TIEMPOS DEL EDIPO
1. El niño comienza a ser cuando es nombrado, pensado y deseado por alguien. En este primer momento el niño es tomado y apropiado por su madre que se encontraba en falta, ella lo retiene como una parte suya, como algo que le pertenece. Hay una ilusión de dualidad madre-hijo, donde la madre es fálica al sentirse completa y el niño es el falo para ella, ya que se identifica con su objeto de deseo. El niño es completamente feliz pues recibe todo el amor, el cariño, la atención, los cuidados y la satisfacción de sus necesidades por parte de su madre.

En este tiempo también aparece la función paterna simbólica, el falo lo tiene el padre pues es él quien representa la ley y prohíbe el incesto, también es llamado Nombre del padre.

Es la etapa de la identificación sexual, de la castración, donde el niño comienza a reconocer si lo tiene o no y se abre el proceso de subjetivación de la castración al darle una significación al falo. El padre no es el falo, lo tiene; se dedica a representar la ley. La madre no tiene el falo, sigue en falta. El falo no lo tiene nadie, pasa a ser simbólico.
Estructuras:
Psicosis: No entra el Edipo porque no está en el deseo de la madre, por lo tanto no introyecta la ley que dicta el nombre del padre y no se inscribe en lo simbólico.
Perversión: No pasa del primer tiempo, se queda siendo objeto, reniega de la castración, por lo que no hay diferenciación sexual en ellos.
Neurosis: Atraviesa por todas las etapas, sale de ellas como puede y queda inscrito en un mundo simbólico. Ha reconocido la castración pero no le gusta saber de ella.
Evelyn Alvarez